La historia de las Abadías y Monasterios en los Países Bajos y Bélgica es realmente maravillosa. En la actualidad hay excelentes opciones de estadías en ellas para quienes realizan turismo religioso por Europa. Construidas para significar la grandeza y perfección de Dios, las Abadías y Monasterios son maravillas arquitectónicas de diseño y construcción. Sus ubicaciones, a menudo escondidas en las colinas, valles y bosques tranquilos del campo, merecen una visita por derecho propio, ofreciendo una belleza extraordinaria y vistas impresionantes. Pasar sólo un día o varias noches en una abadía o monasterio puede ser una experiencia transformadora.
Las Abadías y Monasterios, frecuentemente amurallados al exterior, son bastiones de contemplación, comunidad y ritualidad. Es un don testimoniar y participar en el profundo estilo de vida de estos centros de la vida monástica. Sin embargo, los monjes y las monjas hacen algo más que leer y orar. También realizan productos especiales como las mundialmente famosas cervezas trapenses, quesos y velas. Estos productos se pueden comprar en tiendas de los propios templos o en sus centros de visitantes. Para una excelente iniciación en las comunidades de Abadías y Monasterios, mencionamos varias recomendaciones.
Abadías y Monasterios de los Países Bajos
Koningshoeven Abbey
En los Países Bajos, los viajeros disfrutarán de la Abadía de Koningshoeven, mundialmente famosa por su cerveza trapense, La Trappe, elaborada por sus monjes durante más de 130 años. Estas cervezas se pueden disfrutar en el gran patio junto a la abadía. Los retiros en el Monasterio son posibles, pero se recomienda reservar una estancia con mucha antelación.
Haz clic aquí para acceder a la web de la Abadía
Koningsoord Abbey
Las monjas de la Abadía de Koningsoord, por su parte, habitan en una construcción de 2009. Es una obra maestra arquitectónica, moderna, aunque sencilla y práctica en diseño. El trabajo manual, como parte de esa vida monástica, consiste principalmente en la encuadernación de elementos litúrgicos.
Saint Willibrord’s Abbey
En el este de los Países Bajos, se encuentra la Abadía de San Willibrord junto con el castillo de Jertemburgo del siglo XVII, protegido por una fosa, situado en una hermosa zona boscosa. Tanto la abadía como el castillo están abiertos a los huéspedes para retiro, pero el impresionante y elegante castillo atrae la mayor atención y ofrece una experiencia más informal. Una vez dentro, el gran diseño de interiores y muebles le llevan atrás a una época hace siglos.
Abadías y Monasterios de Bélgica
Tongerlo Abbey
Esta Abadía fue fundada en 1128 en honor a la Santísima Virgen María, por Giselbert de Kasterlee, quien no sólo dio la tierra, sino que también se convirtió en hermano laico en la nueva comunidad. La abadía es también sede del Museo Leonardo da Vinci, que contiene una copia del siglo XVI sobre lienzo de la última cena de Leonardo, en tamaño aproximadamente original. La copia revela muchos detalles que ya no son visibles en el fresco original debido al deterioro.
Haz clic aquí para acceder a la web de la Abadía
Averbode Abbey
La Abadía de Averbode también ofrece una experiencia maravillosa. El edificio de la iglesia es una síntesis peculiar del barroco y el gótico, con detalles ornamentales renacentistas, dominando el complejo del monasterio. El templo data de 1672. A lo largo del siglo XX, la imprenta de la abadía fue una editorial infantil líder en Bélgica.
El lugar ofrece una vista impresionante ya que se encuentra en sobre una colina y rodeado de exuberantes bosques. La mayoría de los visitantes encontrarán su camino en el Centro de Experiencias denominado Het Moment (El momento), donde se pueden comprar productos de Averbode, como la cerveza de la abadía local, queso, y diferentes tipos de pan.
Haz clic aquí para acceder a la web de la Abadía
Orval Abbey
Otra hermosa abadía es la Abadía de Orval, conocida por su cervecería Trappist. El nombre, Orval, se deriva de las palabras francesas val d’or y significa “valle de oro”. Es de hecho un lugar encantador en el bosque de las Ardenas, cerca de la frontera francesa. La nueva abadía, con su amplio patio, estanque triangular, y la enorme estatua de piedra de María y el niño Cristo, llama la atención. Las ruinas del siglo XVIII de la antigua abadía son divertidas para caminar.
Haz clic aquí para acceder a la web de la Abadía
Para quien desee hacer turismo religioso alojándose en Abadías y Monasterios existe una guía del peregrino que ofrece todo lo que se necesita saber para tomar una decisión acertada para visitar abadías y monasterios en los Países Bajos y Bélgica. Es posible conocer varios en poco tiempo ya que las distancias entre ellos son a menudo cortas, y por lo general son de fácil acceso en vehículo. A veces se pueden encontrar dos o más en una ciudad. Las abadías más grandes tienen centros de visitantes, con una tienda de merchandising, museo y cafetería con patio. Vale la pena visitar estos lugares monásticos con historias tan impresionantes y ricas tradiciones.
Author: Horacio Espinosa
Casado con Andrea y padre de dos hijos. Analista de Sistemas pero salesiano por sobre todas las cosas. Siempre nos apasionó viajar y desde hace algún tiempo atrás nos hemos convertido en peregrinos. Peregrinar es una opción que consiste en caminar con fe y corazón permeable a lugares santos, por lo que uno puede andar así por su propia ciudad y sin necesariamente moverse muchos kilómetros. Dios me hizo este regalo y lo comparto con ustedes.
