Esta es la Iglesia de Cuitiva, este municipio fue un caserío de indios y está ubicado a pocos kilómetros de La Laguna de Tota. Un atractivo turístico del departamento de Boyacá, en Colombia, que alberga mitos, historias y un lindo escenario natural. En 1555 los misioneros de San Francisco de Asís llegaron a este lugar para evangelizar.
El nombre del pueblo se estableció en 1595 por Andrés Egas de Guzmán, Cuitiva que traduce “La tierra de la esposa del capitán”, refiriéndose a la llegada de los españoles en 1550 cuando los antepasados chibchas tenían como cacique o capitán a su líder. Delfín Ibañez Carrero, escultor y pintor colombiano homenajeó este lugar con una obra que habla por sí sola y que recuerda los antepasados del pueblo.
La Iglesia de Cuitiva
La primera iglesia de Cuitiva se erigió para enseñar la doctrina cristiana, originalmente se levantó en la esquina en donde hoy se encuentra otra capilla, la del Humilladero. El templo actual se construyó a comienzos del siglo pasado. Posee un retablo barroco en la talla dorada. Toda imaginería y pinturas que se encuentran en la iglesia de Cuitiva son obras de arte traídas por la Orden Franciscana a mediados del siglo XVII.
Todo para disfrutar
Tradición y cultura, dos palabras que resumen la magia de este lugar. En medio de una de las regiones más especiales de Boyacá. Desde Sogamoso tardan media hora de La Laguna que mide 55,1 km2, una profundidad promedio de 58 metros y se encuentra a 3.015 metros sobre el nivel del mar. Este lugar lo comparten los municipios de Aquitania, Tota y Cuítiva.
Es usual que las personas pasen días en familia en el lugar. Además, hay varios hoteles y cabañas para poder quedarse. Sin embargo, el plan más común es pasar una tarde en la laguna y disfrutar de la naturaleza. Justamente allí, en el único escenario original se resume el verdadero origen de todo, rodeados de la creación misma. La iglesia de Cuitiva y su pueblo son ideales para hacer turismo religioso en Colombia