Con la asistencia de alrededor de 7.000 fieles y más de 30 obispos, la Catedral del Ecce Homo en Valledupar. Se ha transformado en la más grande del pais sudamericano. La consagraron este 24 de agosto.
Valledupar, al extremo norte de Colombia, tiene una población de más de medio millón de habitantes. La nueva Catedral, con un área construida de más de 3 mil metros cuadrados y con capacidad para 4 mil personas sentadas, comenzó a construirse el 5 de noviembre de 2015.
Al inicio del rito de consagración, se depositaron dentro de la mesa del altar las reliquias de San Antonio María Claret, San Josemaría Escrivá de Balaguer, Santa Laura Montoya, así como de los beatos Jesús Aníbal Gómez, Pedro María Ramírez, Álvaro del Portillo y los Mártires Claretianos.
Luego con el Santo Crisma, el Prelado ungió el altar con doce hilos de aceite, en representación de los 12 apóstoles.
Ecce Homo el patrono de Valledupar
Ecce Homo en latín significa ‘He aquí el hombre’. Es una frase de Poncio Pilato cuando ante los judíos presentó en juicio a Jesus con las manos atadas, para luego dar paso a su crucifixión ( Juan 19:5) .
El Santo Ecce Homo es el patrono de la ciudad de Valledupar tiene sus mitos y sus misterios. Su celebración es el lunes santo. Ese día decenas de miles de devotos llegan a la ciudad a rendirle culto.

La historia popular relata que un hombre, procedente de Rincón Hondo, pidió ser encerrado para construir una imagen grandiosa. El afrodescendiente se mantuvo aislado durante muchos días, su único alimento era pan y agua.
Al no escuchar ruidos dentro del recinto inquietó al pueblo. Entonces un grupo de pueblerinos llegó al lugar para conocer su estado de salud.
La sorpresa inundó a todos: el local estaba vacío, sin rastros del hombre, y además, el agua seguía intacta. Sólo había en medio de la sala, una imagen imponente, tallada en madera. Poco después, se la llamó: El Santo Ecce Homo.
La historia continua
Desde entonces, la imagen es adorara por los habitantes de Valledupar. Quienes consideran a ese el primero de una larga cadena de milagros. Entre ellos está el hecho de que el Ecce Homo sude abundantemente y que con ese sudor se pueda curar un gran número de enfermedades.
Cada Lunes Santo es un momento de fervor y exaltación. El pueblo se reencuentra con su patrono, lo adula, le ruega mejoras y milagros, o simplemente, celebra su regreso con una fe y una constancia fuera de lo común. Llegan personas de las afueras de la ciudad, se aglomeran en la plaza Alfonso López y persiguen la imagen del Ecce Homo por las calles del centro histórico.