Como resultado de un estudio e investigación de los santuarios de Lourdes (Francia) y Fátima (Portugal), a posteriori, fuimos invitados a colaborar en la puesta en valor del Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás, desde un aspecto técnico, especialmente en el escenario de los privados.
Por eso traigo a colación lo ocurrido el 22 de mayo de 2016 y en el marco de las siempre multitudinarias peregrinaciones al Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás, el Obispo de San Nicolás, Monseñor Héctor Cardelli, anunció, al termino del oficio religioso lo siguiente: “a doce años de pastoreo en San Nicolás y habiendo seguido con fe y responsabilidad el acontecimiento mariano, que conozco desde sus inicios, he crecido en la decisión de reconocerlo para mi diócesis”.
El decreto del acontecimiento mariano en San Nicolás
Al emitir un decreto en que reconoce el carácter sobrenatural del acontecimiento mariano en San Nicolás, ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires, y muy cercana a la ciudad de Rosario, se refirió de esta manera al motivo que lo llevo a encarar este proceso: “en la consulta con peritos y testigos y consciente de que el deber de vigilar o intervenir compete ante todo al ordinario del lugar, asumo, como los obispos que me precedieron, la decisión de apoyar, orientar y declarar acerca de esta manifestación en San Nicolás” que comenzó en 1983, basándose en dos criterios: “Positivos y negativos y en ambos casos no hubo ni hay errores” y precisó que hizo una evaluación sobre tres criterios concretos: “El acontecimiento ¿Es de origen natural? ¿Puede ser obra del enemigo? ¿Es de origen sobrenatural?”

“Las respuestas a estos interrogantes me dejaron la certeza de que es real y positivo el fruto que supera la mera acción humana”, afirmo de manera definitiva.
En sus declaraciones, el Obispo dejo un mensaje de suma profundidad: “Finalmente y como la Santa Madre lo ha pedido, imploro al Cielo en nombre de toda la diócesis, que sea Ella, por siempre la Reina y Señora de San Nicolás de los Arroyos”.
Los fundamentos
En su decreto sobre el acontecimiento mariano, rescato lo siguiente: “En virtud de todo lo afirmado, y como obispo diocesano facultado para este tipo de pronunciamiento; motivado por un sentido de conciencia justa, decreto con certidumbre moral, buena intención y esperanza; cumpliendo los requisitos del discernimiento sugeridos por la Santa Sede. Buscando la mayor gloria de Dios y el bien de nuestra Iglesia; invocando el nombre de Dios Altísimo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el nombre de María del Rosario de San Nicolás, el de su esposo San José, reconozco el carácter sobrenatural de los felices acontecimientos con los que Dios a través de su hija predilecta, Jesús por medio de su Santísima Madre, el Espíritu Santo por medio de su dilecta esposa, ha querido manifestarse amorosamente en nuestra diócesis”.
Un Poco de Historia sobre San Nicolas

Recordemos que, en el año 1983, una madre de familia de nombre Gladys Quiroga de Motta comenzó a rezarle a la Virgen que se le apareció el 25 de septiembre de ese año para hacerle entrega de varios mensajes. La vidente era una mujer sencilla, madre de dos hijas y abuela, que solo pudo cursar hasta el cuarto grado. No tenía mayores conocimientos bíblicos ni teológicos.
El pedido que le hizo la Virgen María en sus primeras apariciones fue que se dirigiera a buscar una imagen que había sido bendecida por un Papa, y estaba guardada en la parte superior de la catedral de San Nicolás, muy cerca del campanario.
Esta figura que aún se conserva, era la Virgen María, y presentaba al Niño en brazos y oportunamente había sido bendecida por el Papa León XIII cuando se inauguró la catedral de esa población.
El Obispo de San Nicolás por esos años, Mons. Domingo Salvador Castagna, con quien tuve el placer de conocer y trabajar a su lado, aprobó la difusión de los mensajes de María del Rosario en San Nicolás y ordenó la construcción de un Santuario como la Virgen lo había solicitado, donde hoy se ha construido el templo, un almacén de merchandising y un establecimiento para alojamiento de los peregrinos.
A modo de conclusión
Dejo mi última impresión sobre el relevamiento de las peregrinaciones a San Nicolás, es el fervor con el cual se acumulan miles de papelitos con mensajes dejados por los fieles en los jardines de la casa de Gladys Motta, ubicada a metros del lugar santo.
Y sin dudas, se hace necesaria una renovación de los atractivos que hicieron de San Nicolás, el santuario de preferencias del turismo de la fe en la región.