La Basílica de los Sacramentinos es uno de los edificios arquitectónicos más importantes de la ciudad de Santiago en Chile. Representa un valor importantísimo para todos aquellos que hacen turismo religioso en Chile. Este templo esta bajo la advocación del Santísimo Sacramento, la magnífica estructura se ubica en la intersección de Santa Isabel y Arturo Prat. Es el Templo Votivo Nacional del Santísimo Sacramento, realizado para conmemorar el XVI Centenario del Edicto de Constantino.
El Origen de la Basílica de los Sacramentinos
Su historia inicia a comienzos del siglo pasados con la llegada de la orden de los Sacramentinos a Santiago de Chile. Ellos encargaron la construcción del templo que se realizó en dos fases. Primero se edificó la cripta entre los años 1912 y 1919, tras la cual se comenzó a levantar el templo en 1920, se entregó para su uso el 22 de marzo de 1931.
En la actualidad sigue cuidada por la Congregación del Santísimo Sacramento, fundada por San Pedro Julián Eymard el 12 de junio de 1856. El primer Sacramentario llegó a Chile en 1908. El diseño de este templo está inspirado en la primera Basílica del Sagrado Corazón de París, un destino clásico cuando se hace turismo religioso en Francia.
Características de la Basílica
Su estilo es bizantino romano. El arquitecto encargado de su construcción fue Ricardo Larraín Bravo. Tanto la cripta, que recibe iluminación a través de altos ventanales, como el templo mayor poseen tres naves. Para acceder a la Basílica de los Sacramentinos se debe subir varios escalones ya que se encuentra elevada casi dos metros de la línea del piso.
El púlpito labrado y los confesionarios se realizaron en los talleres de los Padres Salesianos, así como la sillería del coro donde rezan los religiosos del oficio. Los bancos se hicieron en los mismos talleres. Los vitrales de la Basílica de los Sacramentinos se encargaron a Francia mientras que en Argentina se realizó el Retablo Mayor.

Los pórticos de acceso a la Basílica de los Sacramentinos son de bronce las elaboraron orfebres chilenos. En el dintel escrito en latín una inscripción dice: “he elegido este lugar para que mi corazón permanezca en él”.
El 11 de septiembre de 1926 se firma un contrato con el escultor Aliro Pereira, de la Escuela de Bellas Artes, realice los ángeles que se encuentran en el frente de la iglesia, el Sagrado Corazón de Jesús, así como San Pedro Julián Eymard quienes están en la pared que da a la Plaza Almagro. Todas estas esculturas están hechas de cemento blanco. En los terremotos de 1985 y 2010, que asolaron Santiago de Chile, la Basílica de los Sacramentinos sufrió varios daños.